Con demasiada frecuencia, la incorporación de los empleados se trata como una ocurrencia tardía. Los nuevos empleados pueden recibir un montón de documentos para firmar mientras ven vídeos antiguos solos en una oficina o se les envía un montón de enlaces a explicaciones innecesariamente prolijas de los procesos de trabajo para que los lean en su tiempo libre. Y lo que es peor, algunas empresas se saltan por completo el proceso de incorporación y dejan que los nuevos empleados se hundan o naden.
Sin embargo, la incorporación es una de las principales claves para retener a los empleados. Sienta las bases para toda la permanencia del empleado, crea expectativas y da una primera impresión que puede ser difícil o imposible de cambiar. Los empleados que no están contentos con su experiencia de incorporación tienen menos probabilidades de sentirse parte del equipo, son menos productivos y, en definitiva, tienen menos probabilidades de quedarse más de unos meses. He aquí algunas razones para mejorar la incorporación.
Reducción de los costes de puesta en marcha
Es costoso poner al día a los nuevos trabajadores. Pero un programa de incorporación sólido limita estos costes agilizando y ampliando el proceso al tiempo que proporciona el apoyo que los nuevos empleados necesitan para aprender más rápidamente en los días y semanas siguientes.
Ahorrar tiempo
Su nuevo empleado tiene que aprender el trabajo, la cultura del lugar de trabajo y las expectativas de una forma u otra. Poner todos los conceptos básicos en un único programa de orientación significa que los jefes y compañeros de trabajo no tendrán que dedicar su tiempo a enseñárselos, y el recién contratado no tendrá que perder el tiempo aprendiendo fragmentos al azar. Tras la orientación, el nuevo trabajador estará listo para pasar a los aspectos específicos de su nueva función.
Minimizar la ansiedad
Es normal sentirse nervioso en un entorno nuevo. Un buen programa de incorporación ayuda a reducir la ansiedad ofreciendo a los nuevos empleados unos primeros días estables y predecibles. También establece expectativas claras sobre la conducta de los empleados, eliminando el estrés de tener que averiguar qué hacer.
Expectativas realistas
Un programa de orientación de empleados bien elaborado elimina las conjeturas. Los recién contratados aprenden rápidamente lo que pueden esperar en el trabajo y lo que los demás esperan de ellos. Aunque ningún programa de incorporación puede abarcar todas las experiencias cotidianas a las que se enfrentarán los trabajadores, ofrecer un marco de expectativas les ayuda a comprender cómo proceder sea cual sea la situación concreta.
Reducir la rotación
En última instancia, la rotación de empleados aumenta cuando los trabajadores no son tratados como valiosos o no se les dan las herramientas para tener éxito. Un buen programa de incorporación reduce la rotación al preparar a los nuevos empleados para el éxito. Es difícil, caro y lleva mucho tiempo sustituir a los empleados que se van, así que es mucho mejor invertir en los que ya tiene.